Iglesia de Santa María de la Piedad.

La Iglesia está dedicada a Santa María de la Piedad y San Francisco, y se calcula que data de principios del XIX.

Situada en la parte más alta del pueblo, se edificó sobre una planta elevada sobre el resto de viviendas siguiendo las pautas estético-religiosas de la época. La iglesia no solo era un lugar religioso, era un símbolo constante de moral y fe.

De orientación norte – sur, el conjunto arquitectónico se compone de una plaza a dos alturas, se accede al templo por un portón enmarcado en un arco de medio punto, la nave central es rectangular, dividido en dos alturas, el altar queda elevado del resto del edificio, donde se ubica la hornacina para la Virgen. Tras el altar se encuentra la sacristía, que en el pasado fue también vivienda del párroco. La pila bautismal queda ubicada en la entrada del templo a la derecha.

Tejado a dos aguas cuyo interior queda sustentado por vigas de pino macizo, transversales, de 10 metros de longitud, sobre las cuales hay un artesonado rústico de madera de pino,  quedando el exterior a dos aguas, con tejas rojas.

Destacar que ha sido el único tejado de tejas,  ya que las viviendas se techaban tradicionalmente con launa.

Un campanario corona el conjunto arquitectónico, destacado por la pureza de formas y la sobriedad de la construcción.

Las dimensiones de la iglesia son 10 metros de ancho por 10 de alto y 50 de largo.

Se identifican dos estilos arquitectónicos en esta construcción, el característico mudéjar rústico de la zona, junto con el sobrio neoclásico de la época.